jueves, 26 de abril de 2012

MARATÓN DE MADRID Y PROYECTO FORREST

Este domingo 12.000 corredores se daban cita en la Maratón de Madrid, y allí teníamos a nueve representantes. Nunca antes el Club Saturno había presentado tan alta participación en una prueba de 42,195 km.

En la prueba reinaba el buen ambiente, con un recorrido atractivo por las zonas más importantes de la capital, aunque no exento de dureza por su orografía.
 
Las actuaciones de nuestros atletas fueron las siguientes:

- Andrés Fernández-Calvillo: 2h 51´11". Puesto 104º General y 4º Categoría G.

Carrerón de Andrés que refrendaba lo bien que ha entrenado en los últimos meses. Llevaba varios años sin bajar de la barrera de las 3 horas y esta vez lo hizo con creces, aunque en los últimos kilómetros sufrió mucho con síntomas de deshidratación. Se quedó a solo tres minutos de subir al pódium de su categoría.
- Jesús Mariano Rico: 3h 00´03". Puesto 317º General y 79º Categoría E.

Aunque solo le sobrasen cuatro segundos para bajar de la barrera psicológica de las tres horas, su actuación fue muy buena, con un ritmo muy regular en todo momento.
 
- Alberto Vela: 3h 01´19". Puesto 337º General y 81º Categoría C.

Hasta pasado el kilómetro 25, Alberto marchaba a ritmo de 4´03 por km, similar al que acostumbra en las pruebas de media maratón, pero luego empezó a notar la dureza, sobretodo entre los kilómetros 35 y 40. Aun así, consiguió su marca personal, rebajando en siete minutos la lograda el año anterior en esta misma prueba.
- José Antonio Martín: 3h 33´24". Puesto 2527º General y 609º Categoría D.

Rebajar en más de diez minutos su mejor registro, a pesar de no ser una de las pruebas más favorables para ello, deja ver la gran carrera que realizó José Antonio. Hasta el km 35 su ritmo era para acabar en 3h 25´.
- Óscar García: 3h 38´36". Puesto 2758º General y 656 Categoría D.

Tuvo en esta ocasión su maratón más cruel, un fuerte ritmo hasta pasar la media maratón y una tremenda pájara a partir del km 29 le obligaron a parar y andar en muchas ocasiones hasta entrar en meta. Esta será una experiencia más para seguir aprendiendo, pero Óscar a la vez volvió a demostrar su coraje y perserverancia.
- Paco Pozo: 3h 38´40". Puesto 3292º General y 296º Categoría G.

Como buen conocedor de la distancia, se tomó los primeros 10 km con mucha tranquilidad, lo que le permitió llegar fresco hasta los compases finales de la prueba. Paco sigue manteniendo un estado de forma envidiable.
 
 - Inmaculada Garzás: 4h 07´49". Puesto 6844ª General y 76ª Categoría D.

Tras varios meses pensando en este día, todo el trabajo tuvo su recompensa con un buen debut en la distancia, manteniendo un ritmo constante de principio a fin. Estuvo acompañada desde el kilómetro 30 por Victor García-Velasco y Enrique Calderón, lo que supuso el empujón final para lograr su sueño.
 
- Aida Heredia: 4h 10´02". Puesto 6645ª General y 94ª Categoría C.

Con varias maratones ya en sus piernnas, esta vez decidió tomársela con más tranquilidad, disfrutando y olvidándose un poco del tiempo o puesto final.
- Juan Luis Pinilla: 4h 37´52". Puesto 8331º General y 1710º Categoría E.

Aunque en el mes de marzo unas molestias no aseguraban su participación, Juan Luis se presentó en Madrid dispuesto a luchar una vez más por alcanzar la meta. Hasta el kilómetro 25 todo fue bien, despues echó en falta algunos entrenamientos más y su ritmo bajó considerablemente. Dejamos su crónica personal al final de esta entrada y le agradecemos la aportación.
Dejando esta mítica prueba, hablamos del Proyecto Forrest que tuvo la salida de una de sus etapas el pasado sábado en Daimiel. Y, como no podía ser menos, allí estuvo nuestro club apoyando la causa solidaria del mismo.
 
Con algunos atletas de Valdepeñas y Miguelturra que se sumaron, un buen grupo de 30 corredores partía del Estadio Municipal, dirigiéndose por las avenidas, carretera y camino de Ciudad Real, hasta llegar a Torralba. Cada uno corrió junto a "Forrest" el tramó que consideró oportuno, lo importante era contribuir y aportar un granito de arena en este bonito proyecto que comenzó en Onil (Alicante) el 13 de abril y concluirá el sábado en Toledo.
Nuestros populares ya se preparan para la quinta cita del Circuito Provincial de Carreras Populares, los 10 km de Manzanares, que tendrán lugar el sábado 5 de mayo. Ese mismo día se disputarán las dos primeras jornadas del Campeonato Regional Cadete - Juvenil en Pista.


Crónica Personal Maratón de Madrid, por Juan Luis Pinilla.


Haciendo caso a la sugerencia de nuestro presi, paso a contaros mi experiencia en la reciente maratón de Madrid, así que: rock and roll.

He de decir que estuve a punto de no correrlo porque apenas pude entrenar cuatro o cinco días en el mes de marzo. Tuve un problema con los huesos del pié izquierdo y tengo que dar las gracias a Juan Fernando Tijero porque me dejó como nuevo. Es un masajista que se ha instalado hace unos meses en Ciudad Real. Procede de Bilbao, es masajista deportivo y osteópata (además de fotógrafo enamorado de las Tablas). Tiene su consulta a la espalda del Ayuntamiento de Ciudad Real. Así que con el bagaje anterior, las tiradas de abril y el apoyo, fundamental, de mi familia; decidí que correría hasta el kilómetro que el cuerpo diese de sí.

El ambiente en la salida es muy bueno. Hay gente de toda España y del resto de el mundo. Pasan los guías con los globos que marcan los tiempos. Vemos descender a los paracaidistas que van a correr la maratón, muy chulo, ya queda menos para la salida. De repente ¡esto se mueve!, pero andando. Tardo cerca de nueve minutos en pasar por el arco de salida de la gente que hay, toca la primera banda de rock del recorrido, pita el chip del dorsal: a correr.

Subimos la Castellana, pasamos por el Santiago Bernabéu. Los madridistas celebran la victoria ante el Barça. En Padre Damián nos separamos los corredores de los 10 kilómetros y los del maratón. Los de los 10 nos rinden homenaje, es emocionante. Callejeamos por distintas calles de la zona, en un pis pas nos hemos devorado 10 kilómetros a la altura de Príncipe de Vergara. Pasamos por República Argentina, la fuente de los delfines, buenos recuerdos de días jugando al baloncesto en el Ramiro. Subimos a Cuatro Caminos, un compañero del club me anima, gracias tío. Pasamos Santa Engracia, Bravo Murillo, Islas Filipinas y Guzmán el Bueno (unas cuantas copas y minis cayeron por allí en los viejos tiempos). Ya estamos en el kilómetro 15. Llegamos a la glorieta de Bilbao (otras cuantas copillas, cuánto vicio) para enfilar Fuencarral con el objetivo de llegar a Gran Vía. Cuando entramos en la Gran Vía, la vista parece la película de Amenábar sólo que con corredores por la calle. En la plaza de Callao hay una pantalla gigante en la que se ve a los keniatas corriendo sus últimos kilómetros. Va 1h:56’ de maratón. No entiendo a estos tíos, pudiendo disfrutar dos horas y pico más de la maratón como yo, van y la acaban antes. Viene una de las partes más bonitas y con más público animando: Preciados, Puerta del Sol, Calle Mayor, La Almudena, Palacio Real y la Plaza de Oriente. Sencillamente es-pec-ta-cu-lar. Tras la cuesta de la calle Ferraz ya tenemos hecha la media maratón. Buenas sensaciones, ritmo conservador y la esperanza de avanzar más kilómetros. ¿La acabaré?, bueno, ya se verá.

Tras pasar por la zona de Rosales (más recuerdos de unas cuantas salidas por allí), el puente de los Franceses y Príncipe Pío; hemos hecho 25 kilómetros y vamos hacia una subcarrera dentro del maratón que es el recorrido por la Casa de Campo. El terreno ya empieza a picar cuesta arriba y es zona de dudas para los corredores. Mucho avituallamiento, muchos patinadores ofreciendo ayuda (vaselina, geles fríos, reflex..) y una cuesta final de padre y muy señor mío. La gente no para de animar, se agradece mucho. Tras salir y bajar a la zona del río Manzanares y Madrid Río, nos quedan unos 8 kilómetros que son todos para arriba. Sin lugar a dudas, los más duros de toda la carrera. Algunos corredores comienzan a pinchar, se paran a andar y yo sigo animándome a mí mismo, bajando el pistón, porque sospecho que voy a acabar. Las bandas de rock siguen tocando, todo el mundo animando (“héroes”; “sois un ejemplo”; “así, así, regulando”; “a ese ritmo acabáis”, etc.). Esta zona de rondas es matadora. Acabas de subir los dos kilómetros del paseo de Delicias y cuando llegas a Atocha, kilómetro 40, crees que ya está terminado. Pues no, vuelves la esquina y te encuentras la calle Alfonso XII con una cuesta que es una pared. A subirla (sin piolet, ni crampones) con la reserva o lo que sea. Pasas paralelo al Retiro, ves gente corriendo de domingo por la mañana dentro del parque, tan ricamente, y uno muerto de los dolores. Puerta de Alcalá y entrada al Retiro. Se pone la carne de gallina, la gente animando a tope y final. ¡¡¡ACABAMOS!!!. Es un maratón duro, pero de los que merece la pena correr, al menos, una vez en la vida.

Permitidme un recuerdo. Papá, tú desde arriba y yo desde abajo: ¡¡¡lo hicimos!!!.


Un saludo para todos.

1 comentario:

Jesus Rico dijo...

Fenomenal, Juan Luis una cronica que no la falta ni un detalle y como tu dices al menos las personas que estamos metido en este mundo de locos la deberia hacer una vez en su vida y si es en Madrid mucho mejor. Y por ultimo el recuerdo que tienes me pones la carne de gallina por que yo tambien la corri junto al mio, el desde el cielo igual que el tuyo. Felicidades